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Masters LNF: uno de los grandes esfuerzos


         por tener una liga profesional en México.








          *La historia alcanzó solo para organizar seis temporadas.

         Jorge Iglesias Cervantes

         Fotos: libro 100 años de  futbol americano  en  México  /
         archivos de José Guzmán Vera  y Arturo Galván.

         En 1987, el estadio Roberto Tapatío Méndez de CU albergó el
         clásico de veteranos Cóndores-Águilas Blancas. En el equipo
         politécnico participó José Guzmán Vera, quien luego del
         juego empezó a concebir una idea que, sin saberlo, daría
         vida a una liga que sería un intento por profesionalizar el
         futbol americano en nuestro país, los denominados Masters
         de la LNF.

         “En ese juego me di cuenta de que todavía tenía cuerda
         para  seguir”, recuerda  José Guzmán  Vera.  “Pero no
         estaban las condiciones para crecer, no había patrocinios ni
         nada. Por eso me di a la tarea de reunir a la gente que nos
         permitiera materializar esa idea”.









                                                     Conjuntar todos esos elementos no fue fácil, pero luego de tres años de esfuerzo el sacrificio
                                                     tuvo sus recompensas.


                                                     “Invité al proyecto a Alejandro “Canario” Morales, a Gustavo ”Coyote” Esquivel, a Enrique
                                                     Estañol  (QEPD),  entre  otros. También  contacté  a  Mac  Cimas,  quien  fue  el  medio  que
                                                     permitió integrar al ex jugador de los Gigantes de Nueva York, Andy Robustelli, quien
                                                     consiguió la utilería para los cuatro equipos que integraron de inicio el proyecto: Patriotas,
                                                     Caballeros, Conquistadores y Reales”, prosigue Guzmán Vera.

                                                     Y los uniformes de los cuatro equipos fueron donados por la compañía Wilson de Estados
                                                     Unidos.

                                                     El general Jaime Abarca Illa, en ese entonces mandamás de los Centinelas de Guardias
                                                     Presidenciales, ofreció el estadio Joaquín Amaro de la zona militar número uno como
                                                     sede para desahogar la temporada, y así el 3 de febrero de 1990 se inauguró la primera
                                                     temporada de los Masters, con la presencia del titular de Promoción Deportiva del Distrito
                                                     Federal, Ingeniero Antonio Murrieta.

                                                     José Guzmán Vera fungió como alto comisionado de la liga, pero solo se mantuvo en su
                                                     cargo ese año.

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