Page 17 - END ZONE JULIO 2023
P. 17
Para el autor la importancia del libro radica en
que “si no escribes las anécdotas se olvidan; y
mucha gente que vivió también esas experiencias
las recordará según su visión”.
Rosado tiene una historia rica en el deporte,
en la Prepa se inició en el basquetbol lo que
lo llevó a participar en los Nacionales, que
en esa época se jugaban en la Arena México,
donde incluso le tocó enfrentar a los Dorados
de Chihuahua, que tenían entre sus filas a
aquellos legendarios jugadores de la selección
que participó en los Juegos Olímpicos de 1968,
comandados por Manuel Raga; en el atletismo
tuvo la oportunidad de representar a la UNAM a
nivel internacional; y en el futbol americano fue
un sobresaliente receptor.
De los recuerdos que tiene de su historia de la secundaria 4 en San Cosme a la Prepa que era de duela, yo nunca había entrenado en
menciona varios: “La Universidad fue una Uno de San Idelfonso: “La secundaria tenía un gimnasio así. Fue inolvidable”.
parte importante de mi vida, fue todo, me una disciplina casi militar, debías llegar con
dio identidad desde la preparatoria; también el cabello bien recortado, los zapatos limpios, Recuerda también que “Ricardo Márquez fue
ahí tuve mi primer trabajo e incluso estuve al llegar puntual a la entrada, además de que era quien me llevó al futbol americano, al equipo
frente del programa de futbol americano, fui solo para varones; y de pronto llego a la Prepa de Arquitectura con el coach Mario Revuelta. En
coordinador de los 43 equipos representativos y vivo un ambiente de libertad total, mixta, esa época pesaba 69, 70 kilogramos, por algo
y fui director interino de Actividades Deportivas veías a las mujeres y te daba miedo hablarles; me decían la tripa; mi primer día equipado fue
durante tres meses”. aunque con el tiempo todo se normaliza. Ahí me algo inolvidable. Es un privilegio poder contar
seleccionaron para el equipo de basquetbol y esto luego de 50 años”.
Otro recuerdo que tiene muy presente es su paso entrenaba en el gimnasio que estaba enfrente,
Incluso rememora que “cuando llegué a Liga
Mayor lo hice luego de jugar solo Juvenil.
Cuando se dividieron los Pumas en tres equipos
(Cóndores, Águilas Reales y Guerreros Aztecas),
nos hicieron subir; y eso que en esa época
estaba permitido jugar hasta cuatro años de
Intermedia. Pese a todo fui seleccionado Puma
ese primer año y pasé la novatada”.
Rosado concluye comentando: “Jugar el Clásico
en el estadio Azteca ante 115 mil personas
siendo novato, es algo que no se te olvida nunca
y que yo tuve la oportunidad de vivir”.
Todas esa anécdotas e historias quedaron
plasmadas en Pase Completo, libro de Carlos
Miguel Rosado Stevens, quien está analizando
de qué manera puede hacer una impresión
mayor de ejemplares, ya que mucha gente se
lo está solicitando. En cuanto esté disponible les
informaremos.
17