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Llegaban los tiempos difíciles para Miguel Luna,
ingresar a la Facultad de Medicina y a la vez seguir en
el programa de Auténticos Tigres, sin pensarlo y con el
apoyo de sus padres y la UANL se lanzó a la aventura
consciente de que no sería nada sencillo, pero dejando
a un lado reuniones, horas de sueño e incluso hasta
comentarios de amigos quienes le decían no podrás.
“Si me preguntan qué hice, fue sencillo, no escuchar
lo que la gente me decía eso, sino por el contrario, me
propuse intentarlo, al cabo si no podía, mínimo hice el
esfuerzo, pero ya ven aquí estamos después de siete
años; seis de carrera más el servicio social y con ambas
metas logradas, estudiar y jugar para Auténticos”,
comentó el ahora Médico Cirujano Partero, Miguel
Luna Acosta.
Por momentos el cansancio parecía derribar al joven
jugador felino, quien como lo recuerda arribaba a la
facultad con mucha energía, pues desde las cinco de
la mañana acudía a su programa de pesas, pero en
la tarde la pila bajaba mucho y era en ese momento
cuando Miguel se decía, vamos saldré adelante.
Con su equipo médico a la mano y la sonrisa que lo
caracteriza, Miguel Luna platica su futuro inmediato
donde por el momento estudiará la Maestría en Administración
con acentuación en Finanzas, para así concluir sus años en
Auténticos tal y como se lo planteó hace unos años.
Después viajará al extranjero, añadió el linero felino, para
estudiar su especialidad en Traumatología, que es lo que por
mi formación deportiva y académica se me acomoda mejor. Al
terminarla regresaría a la ciudad para ejercerla.
A la pregunta de cuál de las dos campos le gustaría dedicarse;
coach en su Alma Mater o Doctor del equipo, sin dudarlo mucho
Luna Acosta dijo: “Ser el médico del conjunto, ya que considero
que puedo ayudar mucho más a los muchachos y tenerlos
siempre en forma para que continúen en el juego”.
Hoy sus padres, quienes lo acompañan en todo momento, están
orgullosos de su hijo y más que motivados, ya que es un ejemplo
a seguir en la casa, la escuela y el campo de juego.
Miguel Luna no quiso terminar su plática sin agradecer a la UANL
por su apoyo en todo momento y que le permitió cumplir en las
aulas y el emparrillado, por lo que llevará toda su vida tatuados
los colores azul y oro de los Auténticos Tigres.
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