Page 27 - RED ZONE JULIO 2020
P. 27
“Entonces me invitó el coach Acosta, de quien aprendí mucho, como
mariscal de campo y me integré al conjunto de Ciencias Químicas, con
quienes llegamos hasta la final, donde perdimos ante los Osos de Mecánica.
Eso fue en los ochentas”, explicó Chincho Pérez.
Tras esa campaña de éxito, Roberto Pérez Granados retornó a Comunicación,
donde junto con el coach Juan Castillejos formaron el conjunto de Pericos,
pero como no se completaban se sumaron al equipo jugadores de calidad y
experiencia de Biología y Físico–Matemáticas.
Esa escuadra tenía mucha calidad, comentó Chincho Pérez, teníamos
jugadores muy experimentados y de valía; jugábamos ante rivales de
nivel, entre ellos el Tec de Monterrey, que para ese entonces participaba
con la UANL. Incluso al terminar el partido ante Borregos el coach Barry
Copenhaver lo invitó a formar parte de su equipo.
“Sin embargo, apenas llegué a la UANL y el entrenador de Auténticos
Tigres, Cayetano Garza, me llamó para que me integrara al conjunto de
toda mi vida, y así comencé en Liga Mayor a partir del 1982. Te podría decir
que en mi infancia todos mis entrenadores fueron Borregos, pero ya desde
Prepa hasta Mayor tuve estrategas de Auténticos”, destacó Chincho Pérez.
A lo largo de su trayectoria como entrenador Roberto Pérez ha tenido la
oportunidad de comandar equipos infantiles en clubes como Vaqueros,
Pieles Rojas y otros más. Pero también comandó conjuntos de preparatorias
como la Uno, donde llegó a ser campeón en dos ocasiones, el 82 y 84; así
como en la Prepa 2, 22, 15 (donde estudió su dos años de Nivel Superior) y
los Bulldogs de la EIAO, equipo al cual le tiene mucho cariño por la esencia
de la escuela y sus jugadores.
“En Facultad dirigí también a los Castores de Ingeniería Civil, Guerreros de
FOD (con quien también alzamos el título) Leyes y Comunicación, además
de ser asistente en Medicina. Pero un punto muy especial fue la llegada
a la Universidad Metropolitana de Monterrey, donde se puede decir que
pudimos apoyar a que los Leones legaran a la ONEFA de la mano del
entrenador Cayetano Garza”, destacó Roberto Pérez.
El experimentado mariscal de campo defendió los colores de Auténticos del
82 al 85, donde su último duelo en casa lo recuerda como si fuera hoy, ya
que se midieron en el Gaspar Mass a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Fue así como en 1985 el hasta ese entonces quarterback de los Tigres dejaba
los emparrillados como jugador, para dedicarse de lleno a ser entrenador y
maestro en diversas instituciones de la UANL.
“Mi primera oportunidad la tuve en el 79, cuando el coach Palafox me
invitó a ser asistente con el club Pieles Rojas de la AFAIM, que se ubicaban
en el lecho del Río Santa Catarina, pero a los dos años y tras la partida de
quienes me invitaron, pasé a ser el entrenador en jefe del mismo”, exclamó
el coach.
27