Page 9 - RED ZONE NOVIEMBRE 2020
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Coach Wicho Cerda, una leyenda de
los emparrillados
*Inculcó a sus jugadores a ser honestos, legales, disciplinados y hombres de bien, estén en el emparrillado,
el trabajo o la familia.
Enrique Fernández
Formado en una familia humilde, pero llena de valores, Jesús Alberto Cerda
Pérez, mejor conocido como el “ Coach Wicho”, dejó en el futbol americano
una huella imborrable en cientos de niños y jóvenes jugadores, que hoy son
personas de bien.
El coach Wicho Cerda se inició desde muy pequeño en el Deporte de las
tackleadas participando con el club Titanes, una organización de escasos
recursos, pero donde se jugaba siempre con mucho corazón.
Hijo de un periodista de renombre en Nuevo León y México, Don Francisco
Cerda, su vida siempre estuvo ligada a los emparrillados, primero como
jugador y años más tarde debido a una fuerte lesión, como entrenador y
creador del programa de los Jaguares de la UR.
Fue a través de su hija Emma Cerda y su esposa, Doña Rosalinda González
pudimos conocer mejor la vida de uno de los entrenadores más queridos en
el futbol americano de Nuevo León.
“Él (mi padre) encontró en este deporte los valores que luego aplicó en
su vida profesional y como coach. La humildad, honestidad, legalidad,
disciplina y el trabajo en equipo. Además era un hombre de carácter
fuerte, pero nunca te regañaba nada más porque si, sino por hacerte mejor
persona”, comentó su hija Emma.
Tras iniciarse con Titanes, Wicho Cerda, como desde pequeño le llamó su
madre, ya que ella deseaba que ese fuera su nombre, y no el de Jesús, su
familia lo apoyó en todo momento y fue así como continúo en el deporte y
sus estudios profesionales en derecho.
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