Page 7 - RED ZONE ENERO 2021
P. 7
“Ganon era para mi el quarterback perfecto y si a eso le
añades que mi papá también jugó esa posición, creo que
lo llevo en la sangre y disfruto el deporte al máximo desde
que era niño”, añadió el ex mariscal de campo de la UACh.
Tras una serie de temporadas con Raiders, Randall
Mendoza pasaría al club Redskins de Lomas Verdes en
donde lograría el título dentro de la categoría Juvenil AA.
En ese momento y cuando Randall apenas tenía 17 años,
fue que vino la invitación para integrarse a las Águilas de
la UACh por parte del scout y preparador físico del conjunto,
Javier Trevizo.
De inmediato el joven jugador hizo sus maletas y se inscribió en el Colegio
de Bachilleres para concluir su preparatoria y de ahí ascender a Liga Mayor
en el 2012, año que recuerda con mucho cariño y de grandes retos, pues en
la UACh había cinco mariscales de campo.
“Yo sabía que tenía que trabajar mucho, no faltar a los entrenamientos, ir
al gimnasio, cumplir en clases, porque la tarea era complicada, pero soy
una persona de retos y lo tomé con mucho gusto. En poco tiempo logré ser
el quarterback titular y convencer a mis coaches de que podía tomar esa
responsabilidad”, destacó Mendoza Pérez.
“Fui a la capital y hablé con su madre, ya que su padre había fallecido unos
meses antes. Le hice ver el futuro que le esperaba mucho más prometedor
y donde lo alejaríamos de las malas compañías y le pareció una buena
idea”, comentó el coach Javier Trevizo.
El cambio de edades en la ONEFA le permitió a Randall jugar siete
temporadas para las Águilas. En la primera de ellas (2012) fue seleccionado
para ir al Tazón Azteca que se realizaba en Monterrey, además de ser el
Novato del Año.
Luego venía el 2013, que considero fue mi mejor campaña, ya que
terminé como el segundo mejor pasador de la liga, sólo detrás de Bruno
Márquez de Pumas; además de ser seleccionado nacional. Pero también
tuve temporadas que considero fueron malas, como la del 2015, donde no
clasificamos”, resaltó Randall Mendoza.
7