Page 10 - END ZONE OCTUBRE 2023

‘Pancho’ se retiraba a los vestidores en la parte
sur del estadio apoyado en los hombros de dos
de los doctores, -le pasa algo- preguntamos,
-se sintió mareado-, ‘dijo el coach’, continuó el
juego…”.

El marcador ya no se movió y luego, ya en
el vestidor, los jugadores se enteraron que
Escobedo había sido llevado al hospital porque
había perdido el concocimiento. Se pusieron de
acuerdo varios jugadores y después de comer
fueron a verlo al hospital, donde estuvieron
hasta medianoche, hora en que llegó la fatídica
noticia.

“Nos comunicaron que ‘Pancho’ había
‘fallecido’, nos quedamos ‘sin habla, y brotaron ‘símbolo’ para nuestro equipo, hasta el día de Politécnico Nacional’ que expresaron su pena
lágrimas de todos los que ahí nos encontramos, hoy lo recordamos con todo respeto y cariño…”. y solidaridad, primero con una postura digna
fue una noticia que nos impactó a tal grado para aplazar el encuentro si así se consideraba
que hasta la fecha recordamos ese momento” El día de la final llegó, 11 de noviembre de prudente y luego para hermanarse en torno
(Pase Completo, p. 246). 1973, y ante un gran llenó los dos equipos se al sentido adiós que se ofrecía a un joven que
hermanaron para rendir homenaje a Francisco como ellos defendía con gallardía los colores de
Ese fatal acontecimiento dio pie a un momento Escobedo. su equipo y de su entrañable ‘institución’.
que marcó una gran fraternidad entre los
jugadores de ambos equipos. Rosado lo recuerda así: “Antes de iniciar el El momento cumbre que removió las fibras
encuentro se dedicó una emotiva y sincera más sensibles de todos los que aquella tarde
En la inhumación estuvieron presentes todos los manifestación de duelo por el recuerdo de presenciaron el evento, llegó al ‘paroxismo’ de la
integrantes de las Águilas Reales, pero también Francisco Escobedo, jugador en la posición de emoción, cuando el Señor Padre del inolvidable
llegaron quienes serían sus rivales en la final, ‘centro’ de las ‘Águilas Reales’. y querido ‘Pancho’ se dirigió al centro de la
los integrantes de las Águilas Blancas. Juntos cancha escoltado por los compañeros de su hijo.
entonaron el himno universitario y un goya que El llanto contenido brotó de los ojos de sus
según Rosado cimbró todo el cementerio. hermanos de equipo y la tristeza invadió Al llegar al corazón de la ‘grama’ la afición lo
también el semblante de sus caballerosos cobijó con todo el sentimiento de la gran familia
“Desde esa fecha, Francisco Escobedo ha sido un rivales, las ‘Águilas Blancas’ del ‘Instituto del ‘futbol americano’, que le testimonió
su pésame de una atronadora ovación que
recorrió el estadio, al unísono la interpretación
del ‘Himno Universitario’ retumbó el escenario,
al que siguieron ‘porras’ dirigidas al amigo
ausente al que dedicaron el ‘partido’, en un
pacto que selló el compromiso.

En ese momento las ‘Águilas Blancas’ Se
dirigieron a la tribuna universitaria a gritar
‘goya’, lo mismo hicieron los del pedregal al
entonar los ‘huelums’.

A nombre de toda la ‘escuadra’ vestida con
sus tradicionales colores de gala ‘azul rey,
blanco y rojo’ el ‘capitán’ se dirigió al ‘papá’
de Francisco y le hizo entrega emotiva de un
‘jorongo’ blanco con el logo ‘a’ impreso, el
jersey con el número ´50´ que utilizó su
hijo como jugador y un balón oficial (Pase
completo, p. 248).

10