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Así como se lanza un tiro libre, una vez que lo hace 1,000 veces logra el sentimiento

                de la salida del balón y se puede avanzar en “no mirarlo”. Esto es pedido típicamente

                cuando se va a requerir al Centro para que forme parte del esquema de protección.


                Los mejores “Centros” rara vez voltean al “blanco”. A lo mejor echarán un vistazo

                rápido  antes  de  colocarse  o  mientras  ya  están  listos  para  centrar,  pero  después

                levantan su cabeza para mantener su espalda plana y la cadera ”cargada”. Esto
                también  les  permite  mirar  la  probable  penetración  y  unirse  al  esquema  de

                protección. Los jóvenes, “Centros” inexpertos, sin embargo, se sienten mas cómodos

                mirando a su “blanco” a  largo  del centro y después reaccionando a sus otras
                responsabilidades. Debe mantenerse esto en la mente del Coach cuando “equipa” a

                un joven centro con unas “hombreras” que le permitan que sus movimientos sean lo

                más libres posibles.


                Cada  “Centro”  es diferente y tienen un ritmo diferente, casi como cuando los

                jugadores de basquetbol ejecutan tiros libres. Los mejores “Centros” permiten que el

                proceso trabaje para ellos, pero solo después de ejecutar cientos de repeticiones, al
                centrar cinco o seis días por semana, 48 a 50 semanas por año. Los “Centros” se

                sienten cómodos con los centros después de que  han calentado y reciben retro

                alimentación en cuanto a la precisión de cada centro.


                Ya sea que un “Centro” mire a su “blanco” o no, el proceso del centro corto es similar

                al del centro largo. La diferencia está en la fuerza de las piernas. Debido a la base

                más abierta del Centro corto, las piernas están mas extendidas y la cadera más arriba,
                restringiendo el movimiento. Esto no es algo malo en lo que a la ejecución del centro

                se refiere. El “Centro” puede centrar el balón con el mismo movimiento y velocidad

                incluso aunque sea un centro mucho más corto debido a las piernas, las cuales no
                están restringidas, generando la mayor parte de la velocidad. La parte alta del

                cuerpo, los brazos y las manos dan la exactitud. El “Centro” no debe temer un centro

                corto rápido siempre y cuando tenga un holder estable y consistente.





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